Prototipo IMPA-RR11.

A 78 años del primer avión argentino fabricado por una empresa privada.

Por Nicolás Ricatti

Este 25 de julio se cumplen 78 años del vuelo inaugural del prototipo IMPA RR-11, el primer avión realizado por una empresa privada argentina, que fue, además, construido en el marco de un proyecto mayor de fabricación de diversos prototipos (de turismo, entrenamiento militar y transporte liviano), en una época en la que la aeronáutica argentina estaba aún en ciernes pero, cuyo desarrollo se veía estimulado por el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

En 1942, IMPA – Industria Metalúrgica y Plástica Argentina, era una empresa en pleno proceso de expansión dedicada al rubro metalúrgico. Contaba con más de 10 años de existencia dedicados a la producción de bienes en metales no ferrosos (aluminio, cobre, estaño) para el mercado interno. Un mercado que no había dejado de crecer gracias al llamado proceso de desarrollo por sustitución de importaciones generado por la Crisis del ’30 y la caída del comercio mundial, que provocaron que muchos países debieran producir muchos bienes de consumo que antes importaban.

En este sentido, el caso de IMPA no fue excepcional, sino que, a la par de muchos otros talleres y fábricas de entonces, creció acorde a la demanda y la caída de las importaciones. En sus instalaciones de la calle Querandíes 4288 de la ciudad de Buenos Aires se fabricaban pomos y estuches para la industria cosmética, y, con el aumento de clientes, la producción se diversificó incorporando la elaboración de ollas, sartenes, pavas, alfileres, botones, bicicletas y un sinnúmero más de productos (1).

La gran acumulación de capitales permitió al Ing. José Mario Sueiro, fundador de IMPA, incursionar en un proyecto en el que había pensado durante sus viajes a Europa para comprar maquinaria: la fabricación de aviones.

La aviación era una industria que tenía pocas décadas de desarrollo en el mundo y todavía estaba en ciernes en la Argentina. En nuestro país aún no había ingenieros ni obreros especializados, no había producción de materias primas para el rubro ni un mercado propicio. Por ello, fue en París, al conocer al Ing. Alfredo Davins Ferrer (2), cuando Sueiro vio posibilidades más tangibles de concretar su proyecto.

Davins Ferrer era un joven ingeniero español (nacido en 1911 y recibido en 1932), con una trayectoria mayor como piloto que en el diseño de aviones. Aún así, José Mario Sueiro lo convenció, y, Ferrer vino a la Argentina para concretar el proyecto. En 1941 comenzó a trabajar en el diseño del primer avión de IMPA: el prototipo RR-11, un monoplano biplaza de 7,42 m de largo, con motor Lycoming 0-145-B2 de 65 HP (3).

Modelo RR-11. «Ahora» periódico ilustrado. Año VIII, N° 742, 31 de julio de 1942.

Los trabajadores de IMPA construyeron el avión en el cuarto piso de la fábrica, usando madera de pino spruce y abedul, pero la novedad del proyecto fue tal que derivó en un imprevisto: cuando quedó terminado, las autoridades notaron que no había cómo sacarlo de la fábrica. Finalmente se decidió romper una de las paredes de la fachada del edificio de Querandíes para sacarlo a la calle (4).

Aunque se hicieron pruebas en junio de 1942, el bautismo de vuelo del IMPA RR-11 fue el 25 de julio de ese año —durante el gobierno de Ramón S. Castillo (1942-1943) sucesor del recientemente fallecido presidente Roberto Ortiz—, y, el vuelo inaugural del prototipo se realizó en el aeródromo de Gral. Pacheco. El Ing. Sueiro y los trabajadores estaban exultantes a juzgar por las notas periodísticas; no era para menos, a excepción del motor, la totalidad del avión se había hecho en IMPA, incluso los velocímetros, taquímetros, brújula, etc. (5). Además estaban presentes varias autoridades nacionales, como el director de Aeronáutica Civil, Dr. Samuel Bosch y el director de Fabricaciones Militares, Cnel. Savio, lo que demuestra el interés del gobierno, y, el de sectores militares nacionalistas por el desarrollo del proyecto aeronáutico. Afortunadamente el vuelo fue auspicioso y el prototipo ganó los elogios del piloto Ciro Comi, encargado del estreno.

El logro de este primer avión argentino hecho por una empresa privada fue posible gracias a las decenas de trabajadores y trabajadoras de IMPA que se abocaron a dicha tarea, a pesar de no tener experiencia previa en el rubro. Así es como las crónicas de la época destacan y exhiben fotografías de los obreros y las obreras divididos en tareas específicas para la concreción del proyecto.

Trabajadores de IMPA. «Ahora» periódico ilustrado. Año VIII, N° 742, 31 de julio de 1942.

Sin embargo, la fabricación del RR-11 no fue tan sencilla y hubo que vencer algunos escollos generados por la «falta de la unificación y de la centralización que tan imperiosamente requiere nuestra aeronáutica», según mencionaba el Ing. Sueiro en un reportaje en 1942.

En efecto, la falta de profesionales, el poco desarrollo de la producción de materias primas locales destinadas a la aeronáutica y la falta de obreros especializados fueron algunos de los inconvenientes a sortear. Por ello, el mismo Sueiro, entre otras cosas, mencionaba que era preciso «establecer laboratorios que estudiando afanosamente y sin desmayo, den las formas para extraer de nuestra tierra, pletórica de materias primas, los materiales que nuestra industria necesita», más aún, en el mismo reportaje publicado por el periódico «Ahora» el 31 de julio de 1942, el dueño de IMPA resalta que «todo industrial, movido por sentimientos patrióticos, tiene la obligación y debe empeñarse en que las materias primas que nos vienen del extranjero, sean suplantadas a cualquier precio, por elementos nacionales» (6).

Con el entusiasmo por el éxito inicial del prototipo RR-11, IMPA continuó con el diseño de otros prototipos y la fabricación de aviones de turismo y entrenamiento así como de aeroplanos. El IMPA Chorlito y el IMPA TU-sa son ejemplos de ello. Incluso, en 1944, se inauguró la sede de IMPA Quilmes dedicada exclusivamente a la aviación y en cuya apertura se realizaron demostraciones de vuelo y saltos de paracaidistas.

IMPA comenzaba así, a dejar su huella en la historia de la industria aeronáutica local.

(1) Silva, Horacio. «Informe sobre los orígenes de la fábrica IMPA». Inédito.(2) «Ahora» periódico ilustrado. Año VIII, N°742, 31 de julio de 1942. (3) Sale, Atilio. «Aviones argentinos». Buenos Aires. Editorial CID, 1987. (4) Mencionado por los vecinos en el marco de entrevistas del trabajo de reconstrucción de la Memoria Social llevado adelante por el Equipo Museo IMPA. (5) Revista sin identificar. «IMPA, un establecimiento que honra al país», 1942. pp. 34-35. Archivo Museo IMPA.(6) «Ahora» periódico ilustrado. Año VIII, N° 742, 31 de julio de 1942.